Así lo advierte la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El problema para el trigo es en el centro y norte del área agrícola, donde las lluvias siguen sin aparecer y además se registraron altas temperaturas.

[ad id=»131706″]

El clima sigue jugando su partido en la campaña de trigo 2023/24 y si bien las últimas lluvias se concentraron sobre los núcleos trigueros de Buenos Aires y La Pampa, en el centro y norte del área agrícola, el aporte de las precipitaciones fue escaso.

De acuerdo con el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), este escenario impactó de manera negativa sobre el cereal.

En concreto, el trigo está comenzando su camino hacia estadios fenológicos críticos, bajo limitaciones cada vez más severas de las condiciones climáticas que afectarán su performance durante la definición del rendimiento.

Además de la falta de humedad, el otro problema que se ve en los lotes son las altas temperaturas. El impacto es doble, porque se acelera el desarrollo del cultivo y también se acorta la duración del ciclo.

 

EL TRIGO EN LA ZONA NÚCLEO

En la región núcleo, el cereal todavía no alcanzó etapas reproductivas, pero ya se observan plantas amarillentas, de baja altura y escaso macollaje.

 

Como se mencionó las buenas nuevas son hacia el sur del área agrícola, en el núcleo triguero bonaerense, donde la Bolsa relevó que el aporte de las lluvias generó mejoras en la condición del cultivo.